Es común que el paciente inicie con dolores articulares, por lo general después de los 50 años, los cuales pueden afectar hombros, caderas, rodillas, manos y espalda. Esto se debe a un desgaste en el cartílago, el cual es un recubrimiento que existe entre hueso y hueso, que permite un adecuado roce para la movilidad de la articulación. Cuando este cartílago se desgasta, entonces se pueden escuchar chasquidos al mover las articulaciones, dolor, deformidad, rigidez, etc.
Es cuando se diagnostica como osteoartritis; sus estadios son muy variados, los más tempranos dan molestias menores bajo ciertas circunstancias, por lo que un programa de analgesia y rehabilitación son posibles.
A veces la osteoartritis está avanzada, por lo que es imposible realizar algún tipo de tratamiento conservador, así que es necesario el reemplazo articular.
La clínica de osteoartritis reúne a pacientes con este padecimiento para poder dar seguimiento y controlar las secuelas.
Los tratamientos pueden ser conservadores o quirúrgicos; en el caso de los conservadores, podemos hacer uso de plasma rico en plaquetas, viscosuplementación, bloqueo del dolor, fisioterapia entre otros. En cuanto a los tratamientos quirúrgicos, existen las limpiezas articulares por artroscopia y el reemplazo articular.