La luxación de la articulación acromioclavicular consiste en una lesión de tipo traumática, donde se genera una rotura de las respectivas estructuras estabilizadoras de dicha articulación. En este caso, tratándose de los ligamentos coracoclaviculares y acromioclaviculares, así como, de la cápsula. Es conveniente, consultar con los mejores traumatólogos de México, dado que, al determinar donde el extremo acromial de la clavícula se eleva de manera considerable al del acromion, puede generar una deformidad y un descenso del hombro lesionado.
Esta es una lesión que se presenta, debido a las caídas provocadas sobre el hombro, generalmente, cuando una lesión es leve se recomienda seguir el cumplimiento de un tratamiento conservador. Pero, cuando se trata de una lesión de los ligamentos que es considerada de mayor complejidad, es conveniente acudir a un especialista en ortopedia y traumatología en Mérida, porque existe la posibilidad de requerir una cirugía.
Diagnóstico de una luxación acromioclavicular
El diagnóstico se lleva a cabo a partir de la exploración física la realización de una radiografía. A través de ellos se podrá evaluar la zona que ha sido lesionada, con el fin de poder identificar, localizar el dolor e identificar las posibles estructuras que han sido afectadas. Al respecto, las radiografías permiten demostrar la separación existente del acromoclavicular. Por tanto, son necesarias para descartar algún tipo de fractura a nivel de la clavícula y una luxación de hombro, con la que usualmente se confunde la luxación acromioclavicular.
¿Cómo se puede tratar la luxación acromioclavicular?
- Se buscará impedir o retrasar la cirugía lo más posible, haciendo uso de la incorporación de terapias o tratamientos efectivos para tratar la lesión.
- Cuando ya se presenta un caso avanzado, se podrá considerar la cirugía, debido a que las terapias consideradas no han provocado un resultado satisfactorio.
- Es importante contar con la atención de uno de los mejores traumatólogos de México para tratar este padecimiento de manera adecuada, según las consideraciones médicas correspondientes y el nivel de gravedad de la misma.
Síntomas
Los síntomas y signos frecuentes cuando se presenta una luxación acromioclavicular, es el dolor intenso ubicado sobre la articulación y la deformidad, cuando existe una separación total. Además, un incremento del volumen de la zona superior del hombro puede estar asociado con el ascenso de la clavícula.
¿Cuáles son las posibles causas de este tipo de luxación?
Aquellos deportistas que han sufrido posibles caídas de alto impacto tienden a ser más propensos a padecer luxación acromioclavicular. Entre los deportes que se consideran con mayor riesgo, solo por mencionar algunos, se encuentra el fútbol, el ciclismo, el snowboard y el esquí.
Dentro de las lesiones comunes conforme a las principales causas se pueden identificar las siguientes:
- Cuando se presentan caídas sobre el brazo o el codo, la cabeza humeral puede llegar a golpear contra el acromion y llegar a desplazar la escápula hacia arriba, con respecto a la clavícula.
- Los deportes de contacto donde se pueden generar golpes, es posible provocar en el acromion una tracción de los ligamentos acromioclaviculares.
- Al llegar a romper los ligamentos debido al impacto de las caídas sobre el hombro, se puede empujar la escápula hacia abajo. Con respecto a ello, la clavícula al estar ligada a la caja torácica no puede estar presente con el movimiento de la escápula, por tanto, los ligamentos de la articulación acromioclavicular comienzan a romperse y la respectiva articulación se comienza a separar.
Es preciso destacar que, las luxaciones acromioclaviculares pueden clasificarse en leve, moderada y grave. Esto conforme a los ligamentos que se encuentren rotos o distendidos.
Tratamiento de una luxación acromioclavicular
En cuanto al tratamiento, se puede considerar la opción de terapia conservadora para lesiones de grado, que se enfoca en analgésicos para calmar el dolor, así como, el cumplimiento de reposo durante algunas semanas con implementación de cabestrillo. Luego de estas semanas de recuperación se recomienda continuar con un programa de rehabilitación por parte de un fisioterapeuta u otro profesional.
Cuando se presenta una luxación acromioclavicular de grado III, el tratamiento inicial dependerá del tipo de deformación se presente. En caso tal de que el paciente no cuente con una deformidad compleja y la actividad sea normal, podrá ser atendida con un tratamiento conservador y mediante el uso de cabestrillo. Por otro lado, en pacientes con una exigencia funcional de mayor nivel, en lo que respecta al miembro superior, el tratamiento quirúrgico o cirugía es lo más recomendado.
Para lesiones que son consideradas graves y en pacientes con mayor demanda física y funcional de la zona que ha sido afectada, se sugiere una intervención quirúrgica para tratar la luxación acromioclavicular. Al respecto, el tratamiento quirúrgico es la técnica más frecuente donde se inserta una aguja de kirschner, sin necesidad de hacer un corte y, a su vez, se hace uso de un injerto de tendones para tratar las lesiones con mayor gravedad.
Son varias las técnicas que se pueden usar para tratar el tipo de lesión presentada, según la gravedad de la luxación y el nivel funcional del miembro.
Proceso de recuperación
El proceso de recuperación y el tiempo de rehabilitación considerado, dependerá de la posibilidad que presente el paciente de recibir un tratamiento conservador o una intervención quirúrgica.
Tratamiento conservador sin cirugía
Existen algunos casos, donde no será requerida la cirugía y, por ende, se recomendará comenzar con ejercicios especializados de amplitud de movimiento, luego del alivio del dolor, seguido por un programa de fortalecimiento. Por lo general, la calma del dolor inicia a partir de la tercera semana. Además, la recuperación total puede ocupar alrededor de 8 semanas en casos de lesiones leves y hasta 16 semanas aproximadamente para aquellos casos considerados como graves.
Tratamiento quirúrgico
Luego de la cirugía, será recomendable el uso del cabestrillo que debe llevarse por alrededor de 4 a 6 semanas. Una vez que se alcanza la recuperación de la cirugía, se aconseja continuar con un programa de rehabilitación haciendo uso de medidas analgésicas y ejercicios para conseguir la recuperación total de los movimientos y elongación. En este sentido, la recuperación de la cirugía del hombro puede llevar algún tiempo considerable, en este caso, la paciencia juega un factor elemental para conseguir mantener el brazo inmóvil durante esta recuperación y cumplir con el programa de recuperación planteado por el médico dedicado en traumatología en Mérida.
Ahora que conoces en qué consiste este tipo de luxación, puedes acudir a consulta con la Dra. Silvia Pérez Acal para recibir una valoración y establecer el mejor tratamiento para tu padecimiento. Puedes apartar cita marcando 999 225 6025 o, también, puedes escribirnos un correo a: hombroyrodillasuereste@gmail.com.
Si estás fuera de Mérida, Yucatán y te gustaría consultar con uno de los mejores traumatólogos de México, puedes solicitar información sobre nuestro servicio de atención online.