Para entender la necesidad de acudir a consulta con un experto y recibir tratamiento para la osteoartritis, es importante entender la causa que provoca este tipo de padecimientos. En este caso, se trata de una patología crónica de lenta evolución, que, en ciertos casos, puede llegar a generar incapacidad funcional y minusvalía. Lo que termina alterando la calidad de vida a nivel familiar, social y profesional.
Esta patología tiene relación a la degradación progresiva de los diferentes elementos que conforman la articulación, bajo el efecto de factores diversos y de importancia variable. Como es de saberse, dentro de los factores que inciden en el desarrollo de este padecimiento se encuentran la edad y el aspecto genético, que a pesar de que no se pueden cambiar, existen otros que sí se pueden modificar para retrasarlo que es la aparición de una osteoartritis y, por ende, frenar su evolución.
¿Qué relación existe entre las anomalías de los miembros inferiores y la osteoartritis?
Ciertas anomalías que se desarrollan en los miembros inferiores pueden llegar a favorecer el desarrollo de una osteoartritis. Una de ellas viene siendo la displasia congénita de la cadera, es un factor de riesgo que se le conoce como osteoartritis de la cadera.
Con respecto a la rodilla, existen ciertos estudios científicos que han podido demostrar que hay mayor frecuencia de presentarse rodillas en forma de X o deformaciones en valgus, en pacientes artrósicos que en pacientes normales.
¿Es posible corregir estas anomalías?
Cuando se presenta una anomalía articular y se padece de osteoartritis asociada a signos de tipo radiológicos, a pesar de que sean mínimos, puede considerarse una intervención quirúrgica.
Una de las más frecuentes viene siendo la osteotomía. Es una intervención médica que se lleva a cabo en pacientes con osteoartritis femoro-tibial, cuando hay algún tipo de deformación de la rodilla en genu varum o piernas arqueadas.
En esta cirugía, lo que se hace es cortar la parte alta de la tibia, retirar y añadir un elemento óseo para tener la oportunidad de desviar el eje de la tibia hacia el exterior y cambiar, de esta forma, las cargas ejercidas, en lo que respecta al compartimento femoro-tibial interno que ha sido afectado hacia el compartimiento externo que se encuentra sano. En este caso, no se afecta la articulación de la rodilla.
Con esta intervención se puede encontrar alivio por varios años y se tiene la oportunidad de retrasar o evitar el uso de una prótesis.
¿Qué actividades se deben evitar?
El hecho de llevar cargas pesadas, usar herramientas como martillos neumáticos o trabajar de rodillas, indudablemente, puede desarrollar osteoartritis de la columna, los codos, las rodillas y la cadera. Igualmente, en algunos deportistas de alto nivel que trabajan con las articulaciones, desarrollan más fácilmente este tipo de padecimientos.
Las actividades profesionales que generan o conservan el dolor deben llegarse a interrumpir temporalmente o de forma definitiva, de acuerdo a las recomendaciones de ortopedistas en Mérida. A pesar de que no se parezca de osteoartritis, es importante tener cuidado al llevar a cabo actividades deportivas de manera intensiva y prolongada.
Ahora bien, si se llega a diagnosticar osteoartritis, es recomendable realizar actividades físicas de manera moderada y regular. En este sentido, cuando se presenta osteoartritis de la rodilla o cadera, se pueden continuar realizando las actividades deportivas que no conllevan esfuerzos, por ejemplo, el ciclismo, la natación o trotar. Siempre y cuando se lleguen a practicar en un suelo blando y haciendo uso de calzado adecuado.
Es importante evitar cualquier actividad deportiva que pueda llegar a agravar los dolores articulares o producir un derrame sinovial.
¿Por qué hay que tratar rápidamente el traumatismo articular?
Un traumatismo articular grave o que sea responsable de una lesión del cartílago, puede ser el causante del desarrollo ulterior de una osteoartritis. Esto en caso de los accidentes viales, por ejemplo. Lo que puede generar:
- Una fractura de la extremidad superior de la tibia, en ciertos casos, como producto de una osteoartritis de la rodilla.
- Una lesión cartilaginosa de la rótula.
- Una fractura de la extremidad inferior de los huesos de la pierna.
A pesar de que una radiografía de la fractura ósea puede ser impresionante, por lo general, el hueso llega a cicatrizar completamente a diferencia del cartílago. Igualmente, cuando se trata de un traumatismo severo que desarrolla una lesión cercana al cartílago, puede ser causante del ulterior de una osteoartritis.
Esto, sobre todo, en casos de esguince grave de la rodilla o del tobillo, sin embargo, también de una lesión y, específicamente, de una ablación meniscal.
Recibe atención especializada para tratamiento para la osteoartritis
Es importante acudir a consulta con especialistas como la Dra. Silvia Pérez Acal, para recibir una valoración adecuada y encontrar el mejor tratamiento para la osteoartritis. Pues, se trata de especialistas acreditados para otorgar soluciones efectivas y que se adapten a las necesidades de cada uno de esos pacientes.
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